La felicidad es un «bien público»
¡Qué ingenuidad tan grande es pensar que la felicidad es una cuestión de «propiedad privada»! Los que se preocupan por asegurar su felicidad en la pequeña parcela de su vida no hacen otra cosa que generar en su interior ansiedad, marginación y soledad. La felicidad es una actitud «en salida», es decir, crece y madura sanamente si tiene la capacidad y la fuerza de hacer feliz a otros. La felicidad solo es posible cuando nos sentimos aceptados, valorados y comprendido. La felicidad es un «bien público». Hay una manera de verificar si tu felicidad es auténtica y será duradera, y es preguntándote «¿A quiénes hace feliz mi felicidad?». Un corazón compasivo que acoge a los demás siempre será feliz, pero una persona preocupada solo de su propio bienestar tiene su dicha contada. ¿Por qué hay muchas personas que no son felices? Porque viven, en la mayoría de los casos, encerradas y preocupadas de sí mismas. Cada vez será más difícil al ser humano ser feliz si no desarrolla compasión hacia los demás.
P. Javier Rojas SJ