El seguimiento a Jesús es un proceso personal
Quien esté dispuesto a seguir a Jesús debe saber que tal vez estará junto a personas que no eligió estar. El Maestro llama a los que él quiere. No nos compete a nosotros juzgar a los demás ni decir a Jesús a quien debe llamar o no. En la Iglesia estamos todos lo que hemos decidido seguir a Jesús y vivir según sus enseñanzas. El seguimiento a Jesús es un proceso personal de identificación con él. La primera lección es aprender a convivir con los demás.