Amando nos sentimos buenos
El amor nos hace permanecer delante de otra persona sin esperar nada más que su presencia. El amor nos hace descubrir el valor de las personas y la bondad que existe en el propio corazón. Esta es la doble dinámica del amor; encontrar el valor de las personas y a la vez que nos ellas nos hacen descubrir la bondad que hay en nosotros. Amando nos sentimos buenos y fluye en nosotros la bondad más auténtica y genuina. Amando, salimos del encierro del «yo» para descubrir las bondades del «tu», y amando, somos transformados interiormente por la fuerza más poderosa del universo. Quien permanece en el Amor vivirá eternamente.
(Jn 15, 9-17)