El amor evangélico no es fácil
La única ley del evangelio es el amor en su triple relación. Ama a Dios, ama al prójimo, y ámate a ti mismo. Toda la ley de Dios tiene el amor como fuente, y esa es la ley que Jesús vino a hacer cumplir. El amor evangélico no es fácil, es un proceso que nos llevará toda la vida. Hay quienes dicen amar a Dios, pero desprecian a los demás, otros, hacen grandes obras de amor por los demás, pero no tienen tiempo para estar a solas con el Jesús, y hay quienes se odian y desprecian a sí mismos. ¿Cómo podrán amar a otros si no se aman a sí mismos?