Creer es depositar la confianza en una persona
Si creer fuera el resultado del esfuerzo humano no existiría la fe. Creer es un don, un regalo, es la acción del Espíritu de Dios operando en nuestro interior. Es la Sabiduría de Dios la que se derrama en nuestro corazón y nos hace comprender lo que la razón no entiende. Creer es depositar la confianza en una persona, es dar credibilidad a alguien, es tener esperanza en una promesa. Nuestra fe se pone a prueba cuando los tiempos de Dios no coinciden con los nuestros, o cuando lo que esperamos recibir no es idéntico a lo que pedimos. El Espíritu de Dios nos ayuda a sintonizar con su voluntad y a comprender sus designios.