Somos parte de un largo camino de aprendizaje.
«A menudo los hijos se nos parecen» dijo J.M. Serrat en una bella canción. Muchos de los gestos, palabras y actitudes que tenemos los hemos heredado o copiado de nuestros padres. Alguien nos enseñó lo que hemos aprendido. Alguien nos transmitió lo que sabemos, y alguien nos inculcó los valores que tenemos. Somos parte de un largo camino de aprendizaje. Jesús aprendió de José y de María, y también aprendió de su Padre del cielo lo que en silencio de la oración le enseñaba. Y eso que aprendió nos trasmitió. Jesús nos ha enseñado a amar como su Padre lo ama a Él.
(Jn 14, 7-14)