«Es saborear algo con intensidad. Se trata de apreciar los detalles, matices, texturas, renunciando a lo conocido para descubrir lo nuevo. Es una actitud que pone límite a la mirada y centra la atención en los demás sentidos. No se fija en lo que ve, sino que aprecia lo que puede sentir y descubre en ello lo no conocido hasta el momento.»