En 1718 todo el costado norte de la iglesia, desde la torre hasta la capilla del Santo Cristo, estaba ocupado por el cementerio de los jesuitas, donde eran enterrados miembros de la Compañía que así lo solicitaban.
En 1718 todo el costado norte de la iglesia, desde la torre hasta la capilla del Santo Cristo, estaba ocupado por el cementerio de los jesuitas, donde eran enterrados miembros de la Compañía que así lo solicitaban.