«Un nuevo amanecer, un nuevo comienzo, una nueva vida. Jesús ha resucitado.»
«Para resucitar, hace falta tener esperanza. Es decir, seguir creyendo que el amor es una decisión personal que terminará imponiéndose y que la fraternidad será una realidad concreta y no un discurso vacío. Para resucitar, hace falta creer que la sonrisa en la mejor medicina para el alma. Que la bondad del corazón del ser humano no se borra ni se mancha a pesar de sus caídas, errores o pecados y sigue siendo una realidad en su corazón. Porque el día que dejemos de creer en ello habremos muerto de verdad. Mientras sigamos teniendo fe y esperanza de la acción de Dios en nuestros corazones, seguirá habiendo resurrección.» Javier Rojas, SJ